DE VACACIONES
Vacaciones distintas en el norte argentino

Tan solo la idea de madrugar en pleno enero compartiendo la ruta del noroeste argentino con mis amigos, por va en contra de lo generalmente imagino al pensar en el término vacaciones.

Veranos atrás, nos habíamos acostumbrado a levantarnos tarde, ir a playa y después al boliche, algo común para chicos que rondan los 20 años de edad, como nosotros.

 Pero en esta oportunidad fue distinto. Este viaje,  diferente a todos los anteriores fue hecho con el fin de descubrir  la diversidad de paisajes y culturas que ofrece  esta parte de nuestro país. Nos animamos a elegir otras vacaciones y así vivir esta emocionante experiencia en carne propia.

Compartir este viaje con mis amigos,  me lleno de alegría  y buenos recuerdos. La convivencia cotidiana  fortaleció nuestra amistad.

Por esto para que sean partícipes de esta gran aventura y se animen a preparar las mochilas para salir en viaje, les doy mis recomendaciones sobres los lugares que no pueden dejar de visitar.




SALTA
Cafayate:
Este lugar me dió la más grata sorpresa. Las viñas, y consecuentes bodegas, secundan los caminos de acceso, y su céntrica plaza y Catedral nos reciben. Cafayate significa en este viaje el lugar para dejarse llevar por la paz  del paisaje y tener charlas interminables con amigos. Al al sur  esta la ciudad de Salta,  en donde nuestro impredecible guía Marquitos al volante, nos permitió conocer las Cascadas del Río Colorado, y la Quebrada de las Conchas atravesada por el río del mismo nombre. Esta quebrada no tiene nada que envidiarle a la de Humahuaca. El año nuevo en  Cafayate no decepciona. Distintas Fiestas tienen lugar, animadas tanto por locales como por
visitantes.




Salta
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La linda, como la llaman ofrece las atracciones  esperadas para una gran ciudad. El ascenso al Cerro San Bernardo,  tras 30 minutos a pie, o bien un accesible teleférico, entrega una panorámica de la ciudad que me obliga a detenerme y seguir con las nuestras reflexiones. La falta de campings, sumado a el alto precio de los hostels, hacen que decidamos alquilar una casa por un poco más de $25 la noche, por cabeza.  De este modo  pasamos de ser mochileros a mochichetos, alejados de la incomodidad y del polvo por un momento. Llegamos a la calle Balcarce ese fin de semana, dos cuadras de boliches nos ofrecen lo mejor de la noche salteña.  Antes de partir no se olviden de visitar el Dique Cabra Corral que se encuentra a una hora de Salta en auto. Este paisaje no deja de parecerse a los lagos del sur. En los lagos se puede realizar deportes extremos el bungee jumping, tirolesa y rafting.
      



JUJUY
Purmamarca:
Un pueblo de increíble existencia, ubicado en la Quebrada de Humahuaca. Las calles de tierra, angostas, y casas sencillas de colores desgastados, se encargan de contrastar con los matices del Cerro de los 7 Colores, allí presente.



Salinas Grandes:
Un valle blanco nos recibe, producto de la existencia de mares salados en  tiempos pasados. Conmueve saber, y cuesta entender que se ubiquen a solo 40 Km. de Purmamarca, tras cruzar una “pared” de 4.000 metros de altura. Sin auto, el precio de la excursión hasta parece abusivo (unos $40 por persona), pero no podíamos irnos sin conocerlas. Es importante conseguir hojas de coca para evitar el apunamiento durante estos traslados.



Tilcara:
El enero tilcareño es la gran atracción que ofrece este pueblo durante esta época. Bandas Nacionales, y hasta del viejo continente (un grupo de trompetistas franceses), se encargan año tras año de alegrar esta fiesta en la que convergen residentes del norte del país. La falta de humedad genera un frío insospechado durante la noche (5-10°C), mientras que durante el día un calor insoportable acompaña las recorridas al Pucará, un alto mirador donde originariamente se encontraba un asentamiento indio y a la Garganta del Diablo. María, una señora de unos 50 años, nos alojó un par de noches en su casa, y se encargo que conociéramos la cocina norteña, desde los tamales (una especie de pastel de papa) hasta las empanadas de llama.


Iruya:
Ubicado en el norte salteño, se encuentra encerrado por distintas montañas. Un camino sinuoso y de tierra lo hacen un lugar de imposible acceso los días de lluvia. Iruya, ubicado a 4 hs. desde Humahuaca, se asemeja a un pueblo virgen, casi perdido. Sus calles inclinadas, hacen que nuestro recorrido sea breve, pero permiten obtener un pantallazo tan asombroso como los precios aquí presentes, haciéndonos recordar en más de una oportunidad el 1 a 1. La excursión a San Isidro, desde este lugar, es imperdible. Consiste en unas 2 o 3 hs de caminata en la montaña, en contacto con la naturaleza y la tranquilidad aquí presente.

El norte, entonces,  no solo se trata de paisajes. También se trata de pasarla bien con amigos, conocer gente nueva, y por sobre todo, construir nuevas anécdotas que nos van a dar para hablar por el resto del año. Es por eso los invito a conocer el norte de Argentina  en sus próximas vacaciones.








GUIDO FORNS

Para Jóvenes en Acción