FigarOnline, un portal de gestión y comunicación para entidades educativas, y Fabrinco, una máquina que produce modelos reales y objetos a partir de diseños digitales, son dos de los elegidos.

FigarOnline fue creado por Rolando Marinelli, Klaus Schmetkamp y Sebastián Noya. Permite consultar desde las faltas y las calificaciones de los alumnos hasta un reservorio de exámenes. Además provee de un blog y un servicio de mensajería instantánea.

"Pusimos todas las herramientas de la web 2.0 a favor de la gestión. Es un salto que la educación tiene que dar", dijo Schmetkamp.

FigarOnline lleva un año de desarrollo y ya hubo pruebas en dos colegios privados de la zona sur del conurbano bonaerense. Además de los socios, trabajan otros cuatro desarrolladores.

Próximamente, cerrará un acuerdo para proveerles el servicio a otras seis instituciones educativas. Marinelli dijo que esperan terminar el año con 15 clientes.

"Es un mercado con fotocontagio. Cuando un colegio hace algo los otros lo imitan", comentó.

Schmetkamp contó que la instalación del servicio es gratuita por tres meses y luego se cobra una licencia mensual, que ronda los $ 2000. En los próximos meses un alto porcentaje del presupuesto de FigarOnline se destinará a publicidad y también a desarrollo para mantenerse actualizados.

Marinelli resaltó que la ventaja de FigarOnline es que sólo se precisa Internet.

Modelos digitales
Fabrinco fue otro de los proyectos seleccionados. Iván Gorodner, uno de sus responsables, explicó: "Trabajamos en una máquina para diseño industrial y fabricación de productos. Hacemos modelos reales de dibujos 3D [tres dimensiones]".

Actualmente, las opciones del mercado para esta etapa industrial son las maquetas, prototipos o moldes. "Fabrinco ofrece una amplia variedad de materiales para trabajar, y en menos tiempo", destacó Gorodner.

Gorodner contó que empezaron con ahorros propios y ayuda de familiares. Por ahora desarrollaron un prototipo de la máquina y gracias al subsidio del gobierno porteño trabajarán en diferenciarse de la competencia para tener más velocidad.

"Encontramos que en diseño industrial había dificultades para acceder a modelos, los tiempos no cerraban", comentó. Y señaló que Fabrinco está dirigido a pymes que trabajan con plástico, estudios y diseñadores industriales a los que se les cobrará una tarifa en función del tiempo de trabajo y el material que se utilice. A largo plazo, también piensan en comercializar la máquina y brindar servicios de consultoría técnica.

Gorodner y sus socios Maximiliano Bertotto y Martín Schvartzman empezaron a trabajar en el proyecto hace un año. Primero evaluaron con un estudio de mercado la factibilidad del negocio de fabricación digital.

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires seleccionó 51 emprendimientos que recibirán un subsidio de hasta 40.000 pesos cada uno para financiar sus proyectos.

"Para emprender hay que tener cierta aptitud psicológica y nosotros evaluamos eso en la entrevista personal con los emprendedores", dijo el subsecretario de Desarrollo Económico, Gustavo Svarzman.

Entre las entidades que tutorean los proyectos se encuentra el IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral; la Universidad Abierta Interamericana (UAI), el Instituto de Emprendimientos Científicos y Tecnológicos (Iecyt), la Universidad del CEMA y la Fundación Endeavor.

"Buenos Aires es a nivel mundial una de las ciudades con mayor tasa de emprendimientos y se nos ocurrió armar un programa para apoyar el nacimiento de empresas o consolidar incipientes proyectos", explicó Svarzman. El plan Buenos Aires Emprende comenzó a gestarse en 2005.

Emilia Subiza
emprendedores@lanacion.com.ar