COMENZAR EN LA UNIVERSIDAD: EL DESAFIO DE DECIDIR
¿ Y… ahora qué voy a estudiar?

Alumnos de colegios secundarios y autoridades de la Universidad Católica Argentina participaron de nuestra mesa redonda en el aire de Jóvenes en acción sobre las dudas y preocupaciones que significan elegir una carrerea universitaria.

Al terminar el secundario, miles de dudas y preguntas comienzan a pasar por nuestras cabezas y por las de nuestros familiares y amigos acerca de cual será nuestro futuro profesional. Hice el jardín, preescolar, la primaria y el secundario. ¿Y ahora, que hago? Este es un  tiempo  para decidir qué es lo que quiero hacer el día de mañana, en dónde me gustaría desarrollarme como profesional. Los miedos y preocupaciones se asoman.

“Tengo un miedo planetario al fracaso, a equivocarme y empezar algo que al final no es lo mío. Y  a su vez hay tantas ofertas que se complica a la hora de elegir que estudiar”, cuenta María Canale, alumna del colegio Buen Ayre.

El miedo del que habla María lo tiene alrededor del 98 por ciento de los ingresantes. Por eso “es importante que tomen este momento de la decisión con responsabilidad y se informen”, afirma Francisco Diez, licenciado en Filosofía y coordinador del Departamento de Ingresos y Estudios Pre-Universitarios (DIEPU) de la Universidad Católica Argentina (UCA). El paso del secundario a la universidad concibe una doble situación para los chicos. “Por un lado está la expectativa de empezar la carrera que les gusta y por otro lado está el miedo de lo diferente, de encontrarse con cuanto van a tener que estudiar, cuál va a ser el nivel  académico, las clases, los profesores, los nuevos compañeros y los exámenes, entre otras cosas”, agrega Diez.

Llegó el momento de elegir. Pero para elegir debo conocer qué es lo que quiero, qué es lo que me interesa. Muchos padres aconsejan los tests vocacionales que ayudan a los chicos a conocerse un poco más. “El test no soluciona la vida ni va a decir la carrera exacta que uno debe seguir sino que, a partir de diferentes técnicas proyectivas, brinda una visión más amplia de las áreas donde uno mejor se desarrollaría de acuerdo a sus intereses”, reflexiona Josefina Rocha, licenciada en Ciencias de la Educación y Coordinadora del DIEPU en la UCA. Para un buen ejercicio profesional uno debe proyectarse como profesional entre varias carreras. Y no va a ser la muerte de nadie si uno se equivoca. Pero también es cierto que va a disminuir el riesgo si uno va tomando el riesgo de la decisión y lo va pensando desde antes”, aclara Diez.  “Hice un curso de orientación que me ayudó mucho. No solo me dijeron cosas referentes a mis intereses sino además me hablaron sobre mi personalidad”, afirma María del Rosario Hernández, estudiante del Colegio Etcheverry Boneo.



Ver pie de nota.

Consejos para el ingreso
Para combatir las ansiedades y los miedos ante la nueva etapa que se aproxima, los profesionales recomiendan en primer término buscar información y, una vez elegida la carrera, analizar los distintos planes de estudio, la duración y la orientación de la facultad. A su vez, aconsejan hablar con estudiantes de distintas universidades y graduados que ya se encuentren trabajando en distintos ámbitos.




Ya en carrera
Cada Universidad tiene una modalidad de ingreso diferente. En el caso de “la UCA existen por un lado los cursos presenciales de ocho semanas que se dan en los meses de agosto- septiembre y octubre- noviembre y se cursan tres veces por semana tres horas por día de 18 a 21 horas para poder ir al colegio en el horario matutino. Por otro lado, está el curso intensivo de febrero que se dicta de lunes a viernes durante cuatro semanas. Luego está el ingreso diferenciado en el que a partir de un  convenio firmado con algunos colegios existe la posibilidad de rendir libre y solamente asistir a clases de consulta antes de presentarse a los exámenes. Y por último, está el ingreso a distancia con una plataforma interactiva para aquellos alumnos que vienen del interior que tiene una duración de tres meses y se cursa dos días en octubre y dos días en diciembre”, indica Diez.

Una vez en el ingreso es fundamental conseguir los libros de textos, asistir a las clases de consulta y ver con tiempo y, en el mejor de los casos, con los profesores los temas que se van a tomar. La metodología de estudio, la organización del tiempo y cómo encarar el estudio de las materias son algunas de las dificultades que se les presentan a los chicos cuando apenas comienzan.

“Ante los primeros fracasos en los exámenes parciales es común escuchar de la boca de los chicos la frase: “Esto no era para mi”. Y es en ese momento cuando se los tiene que alentar para que se den cuenta que ellos tienen la capacidad para seguir una carrera y terminarla”, afirma Rocha.




Sistema de becas o ayudas económicas
Para los alumnos con buen rendimiento académico y aquellos ingresantes con destacado desempeño en el nivel medio existen en la Universidad Católica Argentina varios sistemas de ayuda económica. Por un lado, están las becas al mérito por las cuales el mejor alumno o alumna de cada comisión percibe una ayuda económica, total o parcial, no reintegrable. Y por otro lado, existe el sistema de préstamos universitarios que es una subvención financiera parcial y reintegrable- una vez finalizada su carrera universitaria- dirigida a aquellos miembros de la comunidad con probada aptitud para el estudio y siempre que mantengan un buen rendimiento académico.




Participaron:
Javier Pereyra (Colegio Los Molinos)
Luz Patrón Costas (Colegio Buen Ayre)
Lucia Kennyy (Colegio Buen Ayre)
María Canale (Colegio Buen Ayre)
María del Rosario Hernández (Colegio Etcheverry Boneo)
Josefina Yacobucci (Colegio Etcheverry Boneo)



Por: Agustina Pueyrredón
Agustina.pueyrredon@gmail.com